Júzgame por mi alma, no por mis actos,
ámame por mi poesía, no por mi cuerpo,
ódiame por que resista, no por mis llantos.
Apreciame por saber que no soy perfecto.
Dame una sola muestra de amor
y te demostraré cómo tú y yo
podemos volar sin despegar los pies del suelo
podemos gritar, correr y saltar sin siquiera mover un dedo.
Hazme caso en mis susurros, no en mis gritos,
bésame, si te apetece, en los labios.